Inicio » Un viaje “eterno” para contenedores con cerezas
De acuerdo a lo que informó la empresa Maersk, de bandera danesa, el arribo del buque con 1.300 contenedores conteniendo cerezas, debía arribar a China el 15 de enero, pero se postergó el viaje, en principio para el lunes 17 a las 9, para luego partir con nueva carga a Hong Kong, luego para el 18 de febrero y ahora será el jueves 20 del presente mes.
La situación se convirtió en un problema logístico sin precedentes, lo que cobra una mayor repercusión debido al importante comercio que representan las cerezas chilenas con destino China, siendo una de las rutas más dinámicas del sector frutícola global, pero los hechos pusieron en jaque a los exportadores chilenos.
El motivo del retraso, siempre de acuerdo a lo informado por la compañía naviera, fue a consecuencia de un desperfecto mecánico que dejó al buque a la deriva en pleno océano Pacífico.
El retraso representa para los exportadores chilenos un riesgo de pérdidas millonarias para la carga valuada en más de 110 millones de dólares, la que ya lleva más de cincuenta días en altamar, un lapso considerado insólito para la llegada de un producto perecedero como la cereza (a pesar de estar refrigerado), aunque la naviera ya aseguró que en todo momento se mantuvo la cadena de frío, lo que hace que la mercadería se mantenga intacta.
Una vez en destino, dependerá de la autoridad sanitaria de China y su inspección a los contenedores, para determinar si la fruta es apta para ingresar al mercado en calidad de “fresca”.
Representantes del sector ya manifestaron que es altamente improbable que la carga reciba la aprobación, dado que en el tiempo que estuvo en alta mar, podría haberse afectada la calidad del cotizado producto, presentando una piel rugosa, más gruesa, oscura y con marcas, lo que haría que la Aduana local rechace la carga.