En las últimas horas personal especializado de la Prefectura Naval Mar del Plata debió una vez más realizar una milimétrica aeroevacuación en alta mar, a raíz de un cuadro cardíaco que presentaba el tripulante de un buque pesquero.

El rescate se produjo a unos 230 kilómetros de la estación marítima bonaerense de Mar del Plata, dado que un hombre presentaba dificultades para respirar, dolor en el pecho, cuello y espalda, por lo que debió ser trasladado en un helicóptero de la Fuerza al aeropuerto marplatense “Astor Piazzolla”, donde aguardaba una ambulancia que lo trasladó a un establecimiento sanitario.

En horas de la tarde del domingo, la Autoridad Marítima recibió una comunicación radioeléctrica por parte del capitán del buque pesquero “Madre Margarita”, de bandera argentina, quien alertó vía radial que uno de los tripulantes de la embarcación presentaba dificultad para respirar, dolor en el pecho, cuello, cabeza y sudoración intensa.

Debido al cuadro de situación el capitán del buque realizó la radioconsulta de rigor con un médico de la PNA que pertenece a la dotación de la sede Mar del Plata, quien diagnosticó de acuerdo al informe recibido que el tripulante presentaba un “síndrome coronario agudo con dificultad respiratoria”, por lo que el facultativo le realizó algunas indicaciones al capitán del pesquero, indicándole entre otras cosas que pusiera proa al puerto de Mar del Plata.

Luego de varios minutos se procedió a una segunda radioconsulta para determinar la evolución del tripulante de 53 años y dado lo manifestado por el capitán, se le informó que se iba a proceder a realizar una aeroevacuación dado que el paciente no presentaba mejoría en sus síntomas.

Así, se procedió a dar orden de despegue desde el aeropuerto “Astor Piazzola” de un helicóptero de la Fuerza con un equipo de rescate de la Estación Aérea Mar del Plata, el que interceptó al buque pesquero “Madre Margarita”, el que se encontraba a unos 230 kilómetros del puerto marplatense.

Como es de rigor, con las dificultades del caso, la aeronave se posó sobre el buque pesquero para que el personal de la PNA realice las riesgosas maniobras de aeroevacuación, la cual finalizó de modo exitoso y posibilitó subir al tripulante al helicóptero para su inmediato traslado al aeropuerto donde aguardaba una ambulancia como hemos señalado.

Una vez en tierra, el paciente fue derivado a un establecimiento sanitario privado para realizarle la atención pertinente de acuerdo al cuadro que revestía.