Inicio » “Las Malvinas son británicas” dijo el primer ministro del Reino Unido
En su contundente declaración ante la Cámara de los Comunes, el Primer Ministro dijo: “Mi tío casi pierde la vida cuando su barco fue torpedeado mientras defendía las Malvinas. Son británicas y seguirán siendo británicas. La soberanía en Gibraltar tampoco se puede negociar. Por supuesto, haremos todo lo que podamos para facilitar que todas las empresas comercien con mayor libertad para que podamos hacer crecer la economía. Soy muy claro con respecto a las Malvinas. Es algo personal para mí”, señaló el sitio Mercopress.
Pero a pesar de la firmeza de la afirmación de Starmer, hubo cierta confusión ya que durante la guerra de Malvinas el único buque en ser torpedeado, y por los británicos, fue el crucero General Belgrano.
Esto movió a la oficina N° 10 para luego aclarar la afirmación sobre el tío, ya que sí estuvo en la guerra, pero como tripulante del HMS Antelope que se hundió durante la batalla para recuperar las islas en el Falkland Sound, mejor conocido como “bomb alley”.
Todo comenzó cuando el liberal demócrata Ed Davey pidió al primer ministro que “garantizara que los ciudadanos británicos que pescan en las Malvinas puedan navegar con orgullo bajo la Union Jack”.
Y fue entonces cuando Starmer respondió inmediatamente que su tío casi perdió la vida en el conflicto de las Malvinas, “cuando su barco fue torpedeado mientras defendía las Malvinas”. Y agregó: “Las Malvinas son británicas y seguirán siendo británicas, es algo personal para mí”.
Asimismo, en la Cámara de los Lores hubo una declaración abrumadora de apoyo a las Islas Malvinas y Gibraltar por parte de Jenny Chapman, Subsecretaria de Estado Parlamentaria para América Latina y el Caribe. Ella dijo: “La claridad inequívoca y de larga data de este gobierno es que el futuro de las Islas Malvinas y Gibraltar está directa, total y posiblemente en manos de los habitantes de las Islas Malvinas y de los gibraltareños”.
La decisión del gobierno laborista de la semana pasada de entregar la soberanía sobre las islas Chagos a Mauricio provocó fuertes críticas de los conservadores y preocupaciones sobre el futuro de los demás territorios británicos de ultramar. Pero los conservadores también están en las etapas finales de una contienda por el liderazgo y atacar a un nuevo gobierno laborista bastante inestable se ha convertido en una fuente principal de ataques.
Otro frente de controversia proviene de Argentina y su reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas. En un gabinete dividido en el actual gobierno argentino, los partidarios de la paz consideran que la entrega de Chagos es un paso positivo para la recuperación diplomática a largo plazo de las islas, mientras que los partidarios de la guerra siguen furiosos por un acuerdo reciente para facilitar la conectividad de las Malvinas y compartir información sobre las pesquerías del Atlántico Sur.