Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors
page
notas_de_radio
noticias
programa

La Industria Pesquera Argentina: Desafíos y Controversias

Historia y Evolución

La industria pesquera argentina tiene sus raíces documentadas desde 1821, con un desarrollo inicial centrado en Puerto Rawson, provincia de Chubut. La industria cobró impulso cuando inmigrantes europeos principalmente españoles e italianos- se establecieron en Mar del Plata tras la Segunda Guerra Mundial, aportando su experiencia e innovaciones pesqueras.

Estos primeros artesanos operaban pequeñas embarcaciones, algunas incluso propulsadas a vela, centrándose inicialmente en capturas modestas. Pronto establecieron una industria conservera para especies de media agua, como anchoíta, magrú y bonito.

A mediados de la década de 1960, los empresarios pioneros Francisco “Paco” Ventura y José Greco introdujeron filetes de merluza fresca en el mercado interno. En 1965, Greco construyó cuatro buques de acero en astilleros de Buenos Aires, cada uno con capacidad para 1.500-2.000 cajones. Cuando surgieron oportunidades de exportación, estos empresarios recorrieron puertos europeos y comenzaron a importar buques pesqueros de acero más grandes que estaban siendo retirados en Europa mientras ese continente hacía la transición a buques congeladores.

A pesar de su enorme potencial, la industria pesquera argentina ha luchado por capitalizar plenamente la riqueza de sus recursos marítimos. Esta deficiencia puede atribuirse a la negligencia política y los conflictos continuos entre las cámaras empresariales y los sindicatos de la industria, con acciones cuestionables en ambos lados.

Crecimiento, Consolidación y el Papel del Estado

Las décadas siguientes vieron una expansión significativa de la industria con el crecimiento de la flota y el desarrollo de infraestructura portuaria y de procesamiento.

Tras el colapso de las empresas pioneras de Ventura, Greco y Mellino -afectadas no solo por problemas financieros sino también por la violencia de grupos radicales de izquierda, incluyendo el secuestro de Ventura en enero de 1974 y el asesinato de Larangeira en  diciembre del mismo año muchos empresarios actuales adquirieron estas operaciones en quiebra.

Los nuevos propietarios continuaron operando la importante flota de grandes buques fresqueros de Polonia y Francia. En la década de 1990, Argentina experimentó una transición cuando las empresas establecieron compañías mixtas argentino-españolas centradas en buques congeladores para diversas especies como merluza, calamar, langostino, merluza negra, vieiras y centolla.

El Estado a menudo combatido, pero frecuentemente requerido – proporcionó créditos blandos para la construcción de buques y la incorporación de tecnología a través de varios programas, desde el primer Decreto 10032/66 del Banco Industrial hasta el Decreto 145/20193 sobre Lineamientos para la Renovación de la Flota. Esta participación estatal plantea interrogantes sobre la propiedad de los recursos pesqueros más allá de las Cuotas Individuales Transferibles de Captura (CITC) establecidas por la Ley Federal de Pesca 24.922 (promulgada el 12 de enero de 1998)4, que muchos argumentan no deberían ser transferibles.

El documento incluye también un apartado sobre el Desmanejo y la Corrupción; Paros Sindicales y Crisis Comerciales; Cargas Impositivas; Educación y Desarrollo de Recursos Humanos; y Conclusión: Hacia un Futuro Sostenible a través de la Educación y el Cambio Intelectual.