En el marco de un convenio firmado por el Gobierno Nacional el 18 de junio, el diputado provincial Gustavo Pulti habló con Zarpamos y expresó su preocupación respecto del peligro que corre la soberanía marítima argentina y el silencio del gobierno nacional. 

“Tenemos una actitud por parte del gobierno nacional que está completamente desentendida de los intereses que se juegan en el mar”, comenzó. “Lo que está pasando en el territorio marítimo, con la soberanía en Malvinas, en la soberanía de los ríos… Son cosas que requieren una ciudadanía informada y con una participación activa, porque si los dejamos solos van a entregar todo”.

En este sentido, detalló algunas de las acciones que se han llevado a cabo desde enero de este año, que generan suma preocupación. “En enero Milei se encontró con el canciller británico , ahí tuvieron una reunión amable llena de elogios recíprocos… Pocos días después Cameron fue el primer canciller británico que va a las Islas Malvinas, lo cual la presencia del canciller en un territorio que está en disputa es un dato político muy importante. Y estando en las Islas Malvinas reivindicó la Soberanía para Gran Bretaña, todo esto con el silencio del gobierno argentino”.

Y continuó: “a los pocos días se anunció la restricción de pesca y navegación sobre 166.000 km cuadrados, con el cuento de la conservación biológica, pero es una decisión de una funcionaria Británica sobre un territorio marítimo que no le pertenece y que está en nuestra zona de influencia de Malvinas. Después anunciaron la construcción de un puerto, el “portal de la Antártida”. Están construyendo un puerto en un territorio que es nuestro y encima le ponen de nombre el portal de la Antártida, tenemos que presumir que empezaron a echarle el ojo (o a concretar acciones porque el ojo se lo echaron hace mucho) sobre el continente Antártico”.

Lo que terminó de generar preocupación, para el diputado, fue que “el 18 de junio se firmó un acuerdo, muy de la tradición británica, lleno de palabras edulcoradas sobre la conservación biológica y el equilibro de las especies, pero sobre nuestro y nuestra zona de influencia soberana”. Es decir: “si ese convenio es ratificado por el congreso de la Nación Gran Bretaña va a empezar a ser considerado como un país ribereño en el hemisferio sur. El congreso tiene que rechazarlo para que Argentina no pierda facultades soberanas en el Atlántico Sur, que pasarían a depender de un grupo de instituciones no gubernamentales lideradas por Gran Bretaña”. 

En este contexto, llamó al congreso a “despertar” y expedirse con rapidez sobre este tema; para lo cual, se hizo una presentación tanto en la cámara de diputados como en la de senadores, elaborada por especialistas en derecho público internacional.