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Con ocho artículos, el legislador bonaerense Diego Garciarena, solicitó en el Proyecto de Ley que se declare la emergencia en el sector fresquero de la pesca en la provincia de Buenos Aires por el término de 365 días a partir que entre en vigencia la Ley, determinando el Poder Ejecutivo quien será la Autoridad de Aplicación.
Dicha Autoridad deberá:
El cuarto de los artículos solicita se suspenda durante la vigencia de la emergencia el cobro de las sanciones establecidas en el Artículo 38° de la Ley Provincial N° 11.477 “Ley de Pesca” contra las empresas pesqueras que intervienen en la denominada cadena del fresco.
Quedarían comprendidos en éste régimen las empresas pesqueras que intervienen en la denominada cadena del fresco, es decir:
Para acceder a los beneficios las empresas pesqueras de la cadena del fresco deberán acreditar ante la Autoridad de Aplicación la actividad de explotación de cualquiera de las actividades mencionadas en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires por un plazo no menor a un año anterior a la fecha de entrada en vigencia de la presente Ley.
El Poder Ejecutivo, mediante el organismo que corresponda, implementara medidas a fin de fomentar la reactivación productiva del sector comprendido en el Artículo 4º de la Ley.
Del mismo modo se autoriza al Poder Ejecutivo a realizar las adecuaciones presupuestarias necesarias para el cumplimiento de la presente Ley.
Entre los fundamentos se señala que “el sector fresquero de la pesca argentina, que comprende la captura y/o procesamiento de especies como merluza común, variado costero, corvina, pescadilla, langostino, calamar, abadejo, etc., enfrenta una profunda crisis económica.
En este contexto, el puerto de Mar del Plata, principal centro pesquero del país, ha sido especialmente golpeado por una serie de factores adversos que comprometen y afectan a la actividad de la flota fresquera, a los establecimientos procesadores y/o de corte en tierra, y a la estabilidad de miles de trabajadores vinculados a la industria.
Desde hace meses, la baja en los precios internacionales ha impactado especialmente en productos como el filet de merluza interfoliado, cuyo principal destino, Brasil, ha reducido su demanda y los valores de compra. Asimismo, se ha interrumpido la exportación de pez palo, debido a la intempestiva falta de demanda en el mercado internacional.
A esto se suma el incremento desmedido de los costos operativos, con un aumento del 500% en el precio del gasoil durante 2024, generando un fuerte impacto en la rentabilidad de las empresas pesqueras. La elevada presión impositiva, el aumento de los derechos únicos de extracción (DUE), y la subsistencia de los derechos de exportación (DEX) para algunas especies, también asfixia al sector, dificultando su competitividad frente a otros mercados.
Por otro lado, la excesiva burocracia administrativa, tanto a nivel nacional como provincial, no solo genera demoras innecesarias, sino que también incrementa significativamente los costos operativos de las empresas. Como consecuencia de este contexto adverso, en los primeros dos meses de 2024, los desembarques de merluza hubbsi en el puerto de Mar del Plata cayeron un 19% durante los dos primeros meses del 2025 en comparación con el mismo período del año anterior, profundizando la crisis de la flota fresquera y de los trabajadores que dependen de ella.
Frente a este panorama crítico, resulta imperativo adoptar medidas urgentes que permitan garantizar la continuidad de la actividad, proteger las inversiones productivas y resguardar los de puestos de trabajo que dependen de este sector, tanto de manera directa como indirecta. Para ello, se torna indispensable reducir la carga impositiva que afectan su competitividad, implementar mecanismos de financiamiento y asistencia económica que permitan mitigar el impacto del aumento de costos operativos. Además, se deben desarrollar políticas activas de promoción de exportaciones que permitan la recuperación de mercados estratégicos y la diversificación de destinos comerciales.
El sector fresquero de la pesca argentina es una fuente esencial de empleo y desarrollo económico en regiones clave como Mar del Plata. Sin concretas e inmediatas acciones, la crisis actual podría derivar en consecuencias irreversibles para la actividad y para miles de familias que dependen de ella.”