Inicio » Desde lejos sí se ve
El tomar distancia sobre los lugares o las personas indefectiblemente nos enfrenta a una visibilidad única, sobre todo para darle valor a las acciones.
El cruzar un océano e interactuar con personas desconocidas, o aún conocidas pero sin relación entre sí, nos dio la posibilidad de ver a las personas, las acciones y las cosas de otro modo.
La participación del Multimedios Phantom en la reciente Conxemar 2024 celebrada en la ciudad de Vigo, España, nos abrió los ojos. No por la sorpresa de encontrarnos en otro mundo (que sin dudas es el primero) sino porque la observación de extraños nos ha hecho saber que no todo está perdido.
Argentina no es el fin del mundo –tampoco el principio- pero está entre los “equipos animadores del campeonato”. No todo lo que se ve con los ojos de otras naciones es tan terrible, a pesar de algunas burlas hacia el Presidente argentino en cadenas de noticias españolas, donde se lo ridiculiza por su aspecto y por sus arrebatados dichos.
La “medición” con la forma de trabajo en los muelles argentinos es admirables (si se lo mira con ojos propios) y es admirada (con ojos ajenos).
No en vano muchos añoran tener personal capacitado como los trabajadores argentinos a la hora de realizar pesca extractiva en mar abierto. No es para cualquiera pescar. Eso está más que claro. Subirse a un buque y realizar mareas a conciencia, trayendo proteínas a los puertos puede parecer una tarea sencilla y quizá lo es para quienes lo realizan a diario.
Lo que no es tarea sencilla es conseguir el ADN argentino para extraer productos únicos de un mar, como el argentino, que a pesar de sus castigos recibidos y donde pocos atienden al “Descarte Cero”, se sigue adelante haciendo que un conjunto de trabajadores, que supera las 50 mil personas de manera directa, siga pareciendo moneda corriente.
Tampoco es casualidad que los ojos de los que más recursos económicos tienen a la hora de procesar (léase Europa, ergo España) se posen sobre estos “gauchos de mar”.
La convocatoria de un Ayuntamiento de la enorme importancia como el de Galicia, para una Asociación de Trabajadores y a una Cámara pesquera, no es casualidad, no es algo azaroso, es algo estudiado, observado bajo siete lupas y puesto en marcha.
Y es ahí donde los nombres propios de entidades pueden quedar de lado, aunque pensando en gente del continente europeo es dable decir que antes de sentarse a hablar ya han examinado a las entidades y a las personas que la componen, y es ahí donde se nos vuelve a inflar el pecho para decir que convocaron a representantes argentinos para hacer al menos un convenio, como para empezar a trabajar.
En una muestra que parece una ecuación, donde a buen trabajo es igual a convocatoria, queda la “x” prácticamente simplificada a la hora de realizar el cálculo.
Por eso no nos causó asombro, ni sorpresa, ni nos hizo agrandar los ojos cuando en plena feria internacional con más de medio centenar de países participantes, fueron convocadas dos entidades para realizar un convenio de capacitación para trabajadores.
Nobleza obliga otorgarle nombre propio a los convocados: por un lado la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesquera y por otro –en conjunto- la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca. Sí, es verdad, no importan los nombres propios, pero no se pueden obviar porque faltaría una parte de la información.
Galicia, España, Europa, Primer Mundo. Saben del potencial argentino a la hora de trabajar. Nadie apuesta por lo desconocido o por participantes de dudosa trayectoria y reputación.
Pues bien “a por ello” entonces, como se dice en la Península Ibérica, más allá que nos tengamos que lamentar que hay que cruzar todo un océano, separarse 12 mil kilómetros del terruño para que se pueda dar valor a algo que lo tiene porque está en la propia esencia.
A ir por más entonces.
Gustavo A. Seira