Por otra parte, reconoció como el principal desafío del sector en este momento es “tratar de certificar el calamar, que es un largo camino. Puede llevar dos a cinco años, pero es fundamental para diferenciarnos”. En este sentido, dado que el desarrollo de la trazabilidad es una de las exigencias del mercado a nivel global y Argentina tiene mucho trabajo en esa dirección, aseguró que en relativo poco tiempo  “se podrá saber con un etiquetado dónde se pescó el calamar, qué barco, etc., y eso es un diferencial”. Este proceso de certificación, que ya está iniciado, está vinculada también al avance en la toma de conciencia acerca del desarrollo sustentable. 

Finalmente, a raíz de declaraciones brindadas en otros medios de comunicación, mencionó: “Es parte de las reglas del juego la relación con China y no es mucho lo que podemos hacer, lo importante es mantenerse competitivo”.