Aseguró que generar una campaña de investigación marítima tiene complejidades que la asemejan a campañas espaciales y que la exploración de la fauna marina data de inicios del siglo XIX en la ciudad. También ubicó los antecedentes del Instituto en los años 60 cuando “se crea lo que fue en aquel momento el instituto de biología marina, donde hoy está La Normandina”, y rescató la importancia de su biblioteca. 

Finalmente, remarcó que para hacer posible el desarrollo científico en el campo marítimo hace falta que participe tanto el sector público como el sector privado y que su expectativa es que “el instituto siga creciendo”.